El fin ultimo del tratamiento quirúrgico es retornar al paciente a su función normal, conseguir la curación del dolor y preservar la integridad neurológica.
Antes de efectuar cualquier indicación quirúrgica es indispensable tener una buena evaluación psicológica del paciente.
El tratamiento quirúrgico ira encaminado a la búsqueda del origen del dolor lumbar, en definitiva a la fisiopatología que padece el enfermo. Imprescindible será conocer el origen del dolor antes de proceder a cualquier procedimiento.
La indicación quirúrgica dependerá del proceso que cause la enfermedad, dado que no todo el dolor lumbar se trata de la misma manera.
No todos los pacientes que presentan la misma sintomatología son subsidiarios del mismo tratamiento.
La toma de decisión no dependerá del capricho del cirujano ni de las técnicas que estén de moda.